Danby MJ50 User Manual Page 288

  • Download
  • Add to my manuals
  • Print
  • Page
    / 580
  • Table of contents
  • BOOKMARKS
  • Rated. / 5. Based on customer reviews
Page view 287
22.
Una mujer cananea.
Los fenicios eran de la antigua raza cananea. Se llamaban a sí mismos cananeos
(ver com. Gén. 10: 6,18), pero los griegos los llamaron fenicios, al parecer,
por el nombre de una anilina púrpura (fóinix) que solían comprar de los
fenicios cuando comenzó el comercio en la región del Egeo (ver t. II, p. 70).
Los cananeos eran de ascendencia camita, pero poco después de que se
establecieron en Palestina, adoptaron el lenguaje semítico y absorbieron de tal
modo la cultura semítica, que por mucho tiempo se creyó que eran de origen
semítico. 410 Los judíos eran semitas y había mucho parecido en los idiomas y
las características culturales de hebreos y cananeos.
En este pasaje aparece la cuarta mención de que Jesús ministro a los que no
eran judíos. La primera vez ocurrió en Sicar, en Samaria (Juan 4: 5-42); la
segunda, en Capernaúm (Luc. 7: 1-10); y la tercera, en las cercanías de Gadara
(Mar. 5:1-20). Los samaritanos estaban emparentados con los judíos, y aunque
el ministerio de Jesús entre ellos no se habría considerado con simpatía, es
posible que no despertara la animosidad que hubiera creado el trabajo en favor
de los que eran completamente paganos. El centurión había simpatizado con los
judíos y creía que ellos practicaban la verdadera religión. El milagro que
Cristo hizo en su favor estaba en armonía con el pedido de los mismos
dirigentes judíos. La curación de los endemoniados de Gadara no podía haberse
interpretado como un contacto intencional de Jesús con los paganos. Más bien,
los judíos podrían haber considerado que se trataba de una emergencia a la cual
Cristo debió enfrentarse y que, en cierto sentido, había expulsado a los
demonios en defensa propia. Además, Jesús se negó a que los hombres liberados
de los demonios se unieran con él como discípulos. Y en este pasaje, en el
caso de la mujer cananea, Jesús no estaba trabajando abiertamente para la gente
de esa región (Mar. 7: 24). Ella vino a él y le presentó su pedido.
Básicamente, el ministerio de Jesús se realizó en favor de los judíos de
Palestina, "las ovejas perdidas de la casa de Israel" (Mat. 15: 24), pero el
Señor no se abstuvo por completo de relacionarse con los que no eran judíos.
Hasta cierto punto tuvo cuidado de no entrar en conflicto con los judíos al
relacionarse con samaritanos y gentiles, pero no podía aceptar las barreras que
los judíos habían levantado entre ellos y el resto del mundo (ver t. IV, pp.
30-34). En El Deseado de todas las gentes se sugiere que en su trato con la
mujer samaritana y con la mujer sirofenicia, Jesús quiso enseñar a sus
discípulos que ellos también debían aceptar a todos como hijos de Dios, sin
hacer distingos por razón de raza o posición social (pp. 163-165, 369-370).
Hoy día quienes trabajan por Cristo han de considerar a todos los hombres como
sus iguales ante Dios, quien "no hace acepción de personas" (Hech. 10: 34).
Aquella región.
La de Tiro y Sidón (ver com. vers. 21). Algunos sugieren que la mujer salió de
su territorio para encontrar a Jesús. Otros entienden que el milagro se
realizó en territorio de Tiro y Sidón.
Hijo de David.
Page view 287
1 2 ... 283 284 285 286 287 288 289 290 291 292 293 ... 579 580

Comments to this Manuals

No comments